¿Cómo nos afecta la frustración? ¿Cómo la podemos trabajar?
La frustración es una reacción emocional que se crea cuando un individuo no puede satisfacer las expectativas que se ha propuesto ante una situación concreta (deseo, proyecto o ilusión). Este sentimiento negativo, que aparece por el hecho de no recibir lo que esperábamos, se experimenta de manera natural y tanto pasa a los pequeños como a los adolescentes y adultos.
La ira, la impotencia, la tristeza, la angustia, la decepción … son emociones que alteran nuestro estado de ánimo de manera negativa y nos generan un grado de frustración.
La frustración es innata pero también es susceptible de aprendizaje. Y es que las dificultades forman parte de la vida y los momentos inesperados también. Es por este motivo que debemos aprender a gestionar las emociones negativas y entender que es uno mismo quien construye la propia felicidad.
Las causas de la frustración:
Cuántas veces hemos oído decir “no me sale, eso es imposible, no sé hacerlo, no puedo”? Los niños tienden a pensar que el mundo gira a su alrededor y que todo lo consiguen en el momento que lo piden o lo quieren. No saben esperar porque no tienen desarrollado el concepto del tiempo ni la capacidad de pensar más allá. Como padres, para evitar las emociones negativas y consecuentemente la frustración, los sobreprotegemos para convertir cualquier situación de fracaso en un nuevo éxito.
Si en estas situaciones accedemos directamente a satisfacer sus necesidades y no damos las herramientas para afrontar los problemas y las limitaciones de manera positiva, con el tiempo y ante las adversidades que nos tiene preparada la vida, nuestros hijos no serán capaces de trabajar la situación para buscar una solución y aumentarán el grado de frustración.
¿Cómo trabajar la frustración de nuestros hijos para que aprendan a tolerarla?
- Como padres, debemos tener una actitud positiva para afrontar las situaciones adversas y dar ejemplo. De esta manera aprenderán a buscar soluciones a sus problemas.
- Debemos explicar que de una situación complicada siempre aprendemos algo nuevo.
- Debemos enseñar a ser pacientes, constantes y perseverantes a la hora de encontrar soluciones.
- Debemos educar en que el esfuerzo es la vía resolutiva de los fracasos.
- Debemos potenciar el arte de pensar.
- Debemos dar la oportunidad de alcanzar los retos por ellos mismos, aunque ello signifique equivocarse y aprender de los errores.
- Debemos evitar ceder ante una pataleta.
¿Cómo transformar los sentimientos negativos que provoca la frustración?
- Relajarse en momentos de ira y tristeza.
- Descubrir y nombrar los sentimientos que experimentamos.
- Elogiar la actitud ante una adversidad.
- Pensar diferentes maneras para conseguir un mismo objetivo.
- Identificar el sentimiento de frustración cuando aparece.
- Pedir ayuda cuando lo necesitamos.
- Hacer deporte para eliminar la energía negativa que acumulamos en el día a día.
Debemos aceptar que la frustración es una reacción emocional inevitable y, que en situaciones, nos puede deshabilitar tengamos la edad que tengamos. Sin embargo, aprender a tolerarla es clave para lograr la felicidad de nuestro día a día. En Centre Neurona te ayudamos a gestionar tus emociones, a trabajar la autoestima, a potenciar los pensamientos positivos y aprender a adaptarse ante cualquier adversidad.