La dependencia emocional
La dependencia emocional es un estado natural que se genera en cualquier relación de afecto. Es un mecanismo de subsistencia que se adquiere desde muy pequeños con la vinculación afectiva de los padres o progenitores y, seguidamente, con amistades, compañeros, relaciones de pareja…
La dependencia emocional de una relación sana favorece la protección, la seguridad y la autoestima de uno mismo y surge de emociones positivas como la felicidad, la comunicación, los proyectos comunes… derivando la ilusión y las ganas de compartir nuestro tiempo con otra persona.
Sin embargo, a veces, experimentamos relaciones complicadas que nos generan inseguridades y nos aportan una baja autoestima. En ocasiones, y después de una ruptura dolorosa, cuando establecemos una nueva relación, sea en el ámbito que sea, puede aumentar el grado de dependencia emocional con esa persona generando, en algunos casos, una relación de dependencia psicológica. Cuando esto ocurre, es porque nos sentimos perdidos e inferiores, nos desvaloremos continuamente por experiencias del pasado, nos mostramos críticos con nosotros mismos hasta el punto de sentirnos culpables por cualquier cosa y pensamos que para disfrutar del día a día necesitaremos esa persona a nuestro lado.
Cuando una relación experimenta un problema de dependencia?
- En todo momento queremos estar con la pareja y no soportamos la distancia física.
- Por mucho tiempo que pasamos juntos, nunca es suficiente, siempre queremos más.
- No estamos tranquilos con el futuro de la relación y estamos en estado de alerta por temor a que esta termine.
- Nos sentimos inferiores a la pareja y creemos que no nos la merecemos.
- Pensamos que la relación no es real, que es un sueño y que algún día nos abandonarán y, eso nos da miedo, miedo al desamor.
- Perdemos la conciencia de lo que nos gusta, lo que deseamos, lo que necesitamos para adaptarnos a lo que quiere nuestra pareja.
Estos comportamientos son mecanismos que utilizamos para fortalecer la relación con la pareja sin darnos cuenta que si los llevamos al extremo, idealizamos tanto nuestro cónyuge que vivimos una cierta sumisión hacia él, anulando nuestra persona. Con el tiempo este problema se acentúa, ya que la pareja acaba ejerciendo un rol dominante, complicando la relación entre las dos partes.
Cómo superar la dependencia con la pareja?
El primer paso es que seamos capaces de reconocer que tenemos un problema de dependencia emocional y que afecta de manera significativa y dolorosa a nuestra vida.
Debemos identificar los comportamientos que generamos para no perder la pareja, como por ejemplo, renunciar a los estudios o el trabajo, el miedo a expresar las opiniones por no contradecir a la pareja, soportar una infidelidad para evitar romper la relación, aceptar el desprecio, perder el contacto con los amigos y familiares …
Para conseguir desvincularse emocionalmente de la pareja hay que buscar ayuda y comenzar un tratamiento psicológico. En Centro Neurona trabajamos la dependencia emocional con el objetivo de dar un bienestar personal y centramos el tratamiento con los siguientes puntos:
- Superar el miedo a la pérdida de la pareja.
- Aprender a priorizar a uno mismo, para reconocer y expresar las propias necesidades.
- Practicar el distanciamiento físico.
- Centrarse en los temas importantes de la vida.
- Desarrollar la inteligencia emocional para aprender a comprenderse uno mismo.
- Mejorar la autoestima.
- Trabajar los miedos y los sentimientos de incapacidad.
Crees que has convertido la relación con tu pareja como la única necesidad para sentirte bien? La relación te genera ansiedad porque quieres más? Sacrificas tu bienestar para dárselo a los demás? Contacta con Centro Neurona para cuidarte y amarte como te mereces.