¿Qué es la esclerosis múltiple?
El día 25 de mayo es el día mundial de la esclerosis múltiple, y por eso esta semana venimos a hablaros de esta enfermedad. Afecta a 2,5 millones de personas en todo el mundo, y en España se conocen 47.000 casos de esclerosis múltiple. ¿Quieres descubrir qué es, cómo se origina y cómo podemos ayudar a alguien con esclerosis múltiple? ¡Entonces sigue leyendo!
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica que incide de forma directa sobre nuestro sistema nervioso central, y surge cuando el cuerpo reacciona de forma negativa sobre una substancia llamada mielina, la cual envuelve y protege las fibras nerviosas, y que tiene la función de facilitar la transmisión de los impulsos nerviosos cerebrales.
Esta enfermedad es auto-inmunitaria, de forma que es el propio cuerpo el que desencadena la esclerosis múltiple. El cuerpo intenta destruir esta mielina, y hace que la comunicación neuronal se vea perjudicada y surjan los efectos y síntomas de la enfermedad. Los síntomas son muy variados y dependen en gran medida de la persona que los sufre y del tipo de esclerosis que tenga, ya que existen diversos tipos.
A día de hoy se desconoce cuál es el origen de esta patología, pero las investigaciones apuntan a que su causa podría estar originada por diferentes factores, principalmente genéticos y ambientales. No obstante, sí se sabe que la esclerosis múltiple no se puede contagiar, heredar ni puede causar la muerte.
Los efectos de la esclerosis múltiple se pueden producir en cualquier parte del sistema nervioso central, haciendo que su sintomatología sea muy variada. No obstante, hay algunos que se repiten en la mayoría de casos, como por ejemplo fatiga, debilidad, trastornos o patologías visuales y problemas físicos, mayoritariamente falta de equilibrio y pérdida de habilidades musculares. Otros síntomas, de tipo psicológico, son la tristeza y la depresión.
La esclerosis no solamente suele afectar al paciente de forma física y psicológica, sino que también acostumbra a presentar consecuencias cognitivas, mayoritariamente disfunciones de actividades cuotidianas, como por ejemplo memorizar datos, concentrarse o comprender información básica. Estas consecuencias cognitivas afectan aproximadamente a un 50% de los enfermos, y pueden acarrear un gran problema para el paciente.
Algunas de estas funciones cognitivas que a menudo se ven afectadas por la esclerosis múltiple son:
- Procesamiento de información: la velocidad con la cual se forman los significados y se comprende la información suele verde reducida.
- Memoria y adquisición de nuevos conocimientos: resulta más complicado recordar información a largo plazo y se hace más difícil adquirir nuevos conocimientos.
- Concentración y atención: estas dos funciones cognitivas se ven disminuidas, haciendo que el paciente tenga problemas a la hora de organizar, planificar y ejecutar algunas tareas sencillas.
- Fluidez verbal: a menudo resulta más complicado establecer una conversación fluida, ya que el paciente presenta dificultades para encontrar palabras adecuadas a cada situación.
Lógicamente, esta enfermedad neurológica afecta tanto al paciente como a su entorno más inmediato de forma emocional. Por una parte, su amplia sintomatología y su alto nivel de afectación en algunos casos hacen que los afectados por esta enfermedad acostumbren a presentar problemas emocionales, como depresión, ansiedad o fobia social. Por otra parte, los familiares y el entorno más cercano también deben convivir con los efectos de la esclerosis múltiple, haciendo que se den situaciones que, a menudo, pueden ser duras.
Por eso, desde Centro Neurona recomendamos que los afectados por esta enfermedad apuesten por la ayuda de especialistas en psicología y neuropsicología para afrontar los problemas emocionales y cognitivos que surgen en los estados avanzados de la esclerosis. Además, el especialista ayudará a hacer frente a los síntomas físicos y psicológicos de esta enfermedad mediante la rehabilitación neuropsicológica y técnicas especializadas.
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