En muchas ocasiones tendemos a utilizar el término depresión como un síntoma de tristeza, pero en psicología su uso está limitado a la descripción de un estado de ánimo patológico similar, pero no es igual que la tristeza común.
Ante la difícil situación de perder una persona querida o cercana, se crea un fuerte sentimiento de desolación que va aumentando al mismo tiempo que buscamos más y más respuestas del motivo de su muerte. Aunque es evidente que un hecho así siempre causará este sentimiento doloroso, siempre se puede trabajar para conseguir que estas emociones y sentimientos no sean tan extremos, y por lo tanto, que podamos encajarlo en nuestra vida cotidiana.