icones-xxss-20 icones-xxss-21 icones-xxss-22

Cómo controlar la ira y la agresividad

¿Quién no ha perdido los nervios en alguna ocasión? ¿Quién no ha experimentado alguna vez una sensación incontrolable de ira? Sentir ira en determinados momentos de nuestra vida es de lo más normal. Pero cuando esta situación se repite de forma rutinaria hay algo que no va bien. ¡Hoy os hablamos sobre cómo controlar la ira!

Primeramente, ¿qué es la ira? Pues es una de las muchas emociones que puede experimentar el ser humano y va acompañada de unos síntomas muy característicos, como el aceleramiento del ritmo cardíaco y de la presión sanguínea y aumento de los niveles de adrenalina y noradrenalina en sangre. A causa de estos síntomas podemos actuar de una forma agresiva (verbal o físicamente), y es normal que nos pongamos rojos, sudemos, respiremos más rápidamente y tensemos los músculos, todo esto acompañado con un claro impulso agresivo. En los momentos donde experimentamos esta emoción lo más común es que nuestra capacidad de raciocinio se vea disminuida, ya que nos volvemos mucho más instintivos.

Este estado emocional puede causarse por múltiples razones, pero casi todas ellas tienen un elemento común: percibir la situación como una amenaza. De esta forma, el cerebro envía estos impulsos para prepararnos ante una posible situación donde debamos hacer un esfuerzo extra.

Como hemos dicho anteriormente, todos hemos experimentado este sentimiento alguna vez y es una emoción totalmente natural. No obstante, cuando los episodios de ira o agresividad se repiten e interfieren en nuestro día a día, es buena idea consultar con un especialista para adquirir técnicas y consejos que nos ayuden a controlar estos impulsos. ¿Quieres saber algunas técnicas para mantener la ira y la agresividad a ralla?

  • Relajación: Practicar ejercicios de respiración para ayudar a relajarnos es una de las mejores formas de evitar o controlar una situación de agresividad. Mantener una respiración pausada y controlada ayuda a bajar el ritmo cardíaco, reduciendo el estado de ira.
  • No acumular la agresividad: Un error frecuente es no reaccionar ante estímulos o situaciones que nos provoquen enojo. No es bueno reaccionar a todos los elementos que puedan provocar agresividad, pero tampoco es correcto no reaccionar ante ningún estímulo, ya que si hacemos esto, tarde o temprano esta ira acumulada se manifestará de una forma más notable.
  • Analizar la situación: Un tercer consejo es tomar conciencia de la situación. Es decir, si pensamos sobre las causas y las consecuencias que puede provocar un comportamiento agresivo obtendremos un punto de vista un poco más objetivo y racional, que puede ayudarnos a evitar un posible estado de ira.
  • Descansar: Dormir las horas necesarias para nuestra edad es muy beneficioso en muchos sentidos, y también nos puede ayudar a controlar nuestras emociones. Cuando nos sentimos cansados es más probable que reaccionemos de forma agresiva ante una situación de estrés, y por eso es muy importante descansar para evitar estas situaciones.
  • Terapia: Si una persona experimenta habitualmente irascibilidad y agresividad, lo más recomendable es acudir a terapia psicológica con un psicólogo o neuropsicólogo profesional, ya que este aportará una solución adaptada a cada persona y caso.

Como centro especializado en psicología, en Centre Neurona te ofrecemos todo tipo de soporte relacionado con problemas emocionales y conductuales, como por ejemplo el control de la ira o la agresividad. Si quieres ponerte en manos de un especialista, puedes contactar con nosotros y realizaremos un análisis detallado de tu caso para aplicar la solución más adaptada posible.

 

Etiquetas:, , , , , ,

"Trackback" Enlace desde tu web.

Centre Neurona