Habilidades viso-perceptivas y agnosia visual
¿Te imaginas que, de repente, te cuesta reconocer los objetos que tienes a tu alrededor? ¿Cómo sería si de golpe pudieses ver un objeto pero fueses incapaz de interpretar qué es? Pues, si fuese así, sería muy probable que tu habilidad viso-perceptiva estuviese dañada y estuvieses sufriendo agnosia visual. ¿No sabes de qué te hablamos? ¡Pues sigue leyendo y deja que te expliquemos qué son las habilidades viso-perceptivas y la agnosia visual!
La viso-percepción es la calidad que nos permite ser capaces de reconocer, identificar y discriminar los diferentes estímulos exteriores que nos impactan. Además, esta capacidad nos permite entender, interpretar y asociar estos estímulos con otros elementos que ya conocíamos previamente.
No es raro que cuando se produce un daño cerebral o algún tipo de proceso neurodegenerativo, esta capacidad viso-perceptiva se vea afectada o dañada, dejando paso a los trastornos llamados “agnosias”. La agnosia sucede cuando una persona es incapaz de reconocer estímulos que conocía anteriormente, y es también incapaz de aprender nuevos. Por lo tanto, una persona que sufra agnosia visual puede tener correctamente la vista, ya que podrá ver los estímulos, pero no conseguirá interpretarlos o reconocerlos.
Detectar este trastorno es sencillo, ya que la prueba para diagnosticarlo es hacer que el afectado intente identificar objetos, lugares y personajes que deberían ser conocidos para él o ella. Hay que apuntar también, que hay diferentes grados de agnosia visual, haciendo que el grado de afectación pueda ser de leve a grave, y diferentes tipologías, la aperceptiva o la asociativa.
En la mayoría de los casos, este tipo de trastorno tiene una alta incidencia en el estado psicológico de la persona afectada, ya que su capacidad de reconocer lo que tiene alrededor se ve muy alterada. Hay diversos efectos psicológicos derivados de este trastorno, entre los más comunes se encuentran la reducción de habilidades sociales, baja autoestima, ansiedad, depresión y déficits emocionales y psicosociales en general.
Por desgracia, actualmente no existe una cura para este trastorno. La mejor forma de mejorar su estado, y sobretodo mejorar la calidad de vida del paciente, es a través de rehabilitación cognitiva. A través de una metodología adaptada a cada caso, se aplican diferentes actividades y ejercicios para reforzar de nuevo la capacidad de identificar objetos del afectado. Además, en estos procesos de rehabilitación se facilitan todo tipo de consejos y técnicas para que el paciente pueda mejorar su estado día tras día.
Si tienes cerca a alguna persona con este tipo de trastorno, te animamos a que contactes con nosotros. Desde Centro Neurona te ofrecemos todo tipo de servicios relacionados con la neuropsicología que pueden serte de gran ayuda ante este tipo de trastornos cognitivos.
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